Un hombre identificado como Miller Silvestre Martínez Tabares, de 43 años, fue capturado esta semana por las autoridades en la ciudad de Barranquilla por los delitos de homicidio culposo agravado, fabricación, tráfico y porte de armas y suministro de estupefaciente a menor. 

Los hechos por el que fue imputado el hombre ocurrieron el 26 de abril del presente año en en el kilómetro 4 de la Vía Palermo-Ciénaga, en la finca Las Margaritas, en el corregimiento de Palermo, en jurisdicción de Sitionuevo, Magdalena, donde una adolescente de 17 años fue asesinada de un balazo en la cabeza y su cuerpo fue encontrado en un caño cercano al día siguiente.

La Fiscalía 13 Local de Soledad asumió la investigación del caso y con entrevistas, interrogatorios y pruebas técnica de reactivo para sangre logró obtener la orden de captura para presentarlo ante el Juez Primero Promiscuo Municipal de Sitionuevo en audiencias preliminares.

Según el material probatorio, el 26 de abril a las 8:40 de la noche, la víctima menor de edad se encontraba con su novio, también menor, en la residencia de Miller Silvestre, quien presuntamente le suministró marihuana y le facilitó al novio de la jovencita un revólver que aparentemente no tenía munición. 

El adolescente apuntó el arma a su novia y la accionó, pero no ocurrió nada. Sin embargo, al accionarla en una segunda ocasión le propinó un disparo en la cabeza, al parecer, de manera accidental.

El menor, según el material probatorio de las autoridades, pidió ayuda a Miller pero este se negó y lo atemorizó diciéndole que lo que hizo se podía ir preso, por lo que presuntamente le propuso al menor de edad llevar el cuerpo de su novia al caño Clarín y después arrojarlo al río Magdalena. 

No obstante, cuando estaban en el caño, Miller le habría manifestado al menor: “usted la mató, usted se la lleva” y dejó solo al menor con el cuerpo de su novia para irse a su vivienda.

El adolescente, a los minutos, salió del caño y se fue para la casa de Miller y según indicó observó al hombre limpiando el cuarto donde resultó impactada la menor de edad, ya que había quedado manchado de sangre.  

El joven, asustado, se fue a su casa y allí le confesó a su mamá lo que había pasado y decidió entregarse ante la Policía de Infancia y Adolescencia.

La Fiscalía, posteriormente, mediante la prueba técnica de reactivo para sangre (Blu Star), es decir con luces fluorescentes, revisó la habitación de Miller y efectivamente habían rastros de sangre.

El hombre, de 43 años, no aceptó cargos ante el juez y este decidió cobijarlo con detención intramural en la Cárcel San Sebastián de Santa Marta.